A finales del Siglo XIX la
beneficencia particular - aquella que es sostenida por iniciativa privada o de
particulares - está en horas bajas, y eso hace que la Junta Provincial de
Beneficencia se haga cargo de iniciativas como las casas de expósitos.
La Casa de Expósitos de Arcos
según nos argumenta el escritor arcense Miguel Mancheño estaba en una situación
lamentable después de las desamortizaciones de mediados del Siglo XIX. Para
ello es necesario reformar el edificio de la calle Núñez de Prado, esquina con
la calle cuna y dotarlo de instalaciones adecuadas.
La reforma de la finca asciende a
1635,42 pesetas que se refleja en el presupuesto que lo acompaña a 10 de
febrero de 1893.
Se instalan en el piso bajo, la
portería, receptoría, cocinas y lavaderos, en la planta principal, las salas de
lactancia, roperos, salas de recibo y comedores y cocinas, y en la planta
segunda, se instalan las salas de destete, las alcobas y dormitorios.
Indicaros que el espacio que se
identifica como Iglesia en el plano es la Capilla de la Misericordia, que con
una portada de estilo gótico gentil fue fundada por los Marqueses de Cádiz en
1490.
Fuente: Archivo Histórico Provincial de Cádiz.
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