El día 8 de septiembre, deseando D.
Francisco Girón, maestro de primeras letras de esta ciudad, dar un público
testimonio del adelantamiento de sus discípulos, los presentó en las casas
consistoriales, donde en virtud de convite se hallaba el estado eclesiástico
secular, prelados de las religiones, las personas de mayor distinción y otras
diversas de corporaciones y gremios, presididos todos por su ilustre ayuntamiento.
D. José Bravo y Torices abrió el
acto con un sucinto y elegante discurso. Siguiéndole otro del discípulo D. José
Zarzuela, de edad de siete años, quien se produjo con el mayor orden y
claridad: y en seguida por su orden se fueron presentando los niños a la
doctrina cristiana desde la edad de tres años hasta los cinco, y respondieron a
cuanto se le preguntaba por los concurrentes de los catecismos de Reinoso,
Ripalda y Fleuri, y sobre las primeras letras; enseguida, teniendo a la mano
los autores de mejor nota sobre religión, moral, ortología, caligrafía,
retórica, aritmética, gramática castellana, ortografía, urbanidad y virtudes
sociales, fueron preguntados todos los discípulos con bastante prolijidad por
dicho corregidor, el clero secular y regular y demás, respondiendo con
prontitud y claridad, y demostrando en la pizarra cuando se les mandaba; concluyéndose
el acto con presentar los cuadernos de muestras de todas clases de letras
hechas por los mismos, a los cuales para corroborarlo se le hizo escribir según
la forma que se les insinuaba.
Todos merecieron la aceptación del
numeroso concurso en tal grado, que se decide a quienes se adjudicarían los
premios que estaban destinados para los siete más sobresalientes, y así se acordó
que se sorteasen, y fueron adjudicados a D. Juan Andrés Estudillo, D. José Zarzuela,
D. Francisco de Paula Silva, D. Juan Vidal, D. Manuel Manzorro, D. Manuel Silva
y a D. Manuel Bernal, ampliándose después a todos los restantes.
El Ayuntamiento satisfecho por el
celo y trabajos de D. Francisco Girón en los resultados de los exámenes, y a
fin de estimular al adelantamiento, acordó que se entregase un estuche
matemático, los globos terráqueos y celeste y una colección de los mejores
autores de esta materia.
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