20 de febrero de 1963, según
informaba el comandante del sector de la Guardia Civil, don Francisco Aguado
Sánchez, quien nos ha manifestado que la situación creada por el desbordamiento
del Guadalete, está casi normalizada. Las aguas vuelven a su cauce. También
informó el señor Aguado Sánchez que en Arcos de la Frontera se había producido
sobre las cinco de la mañana anterior, corrimiento de tierras, que produjo el
derrumbamiento de dos casas de tres pisos en las que estaba situada la administración
de Transportes COMES y el bar Anteojo, pereciendo en el suceso el administrador
de Comes, don Antonio Ramírez Calero, su sobrino don Marcelino Ramírez y el
jefe de la Guardia Municipal de dicha ciudad, don Victoriano Rodríguez
González, resultando también herida la mujer e hija de don Marcelino.
Conocido en Jerez este suceso, se
trasladaron rápidamente hasta Arcos el comandante jefe del sector de la Guardia
Civil Señor Aguado Sánchez y teniente de alcalde, señor García Morillas. De la
base de Rota se habían solicitado con la máxima urgencia máquinas excavadoras
para la extracción de los cadáveres, suponiéndose que han sido removidos unos
diez mil metros cúbicos de tierra antes de dar con los infortunados. Por la
tarde, se personaron en Arcos de la Frontera, el gobernador civil y jefe
provincial del Movimiento, don Santiago Guillén Moreno; Teniente Coronel de la
237 Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz y subjefe provincial del
Movimiento, señor García Ceballos y otras autoridades de Jerez.
El próximo día 21 de febrero se efectuara
el sepelio de las víctimas del corrimiento habiéndose declarado por las
autoridades arcenses día de luto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario