Ha sido detenido Antonio Barbadillo Díaz, vecino de Arcos de
la Frontera como supuesto complicado en la tentativa de adquisición de armas procedentes
de establecimientos militares.
Barbadillo se entrevistó con el cabo de la Maestranza de Artillería
Manuel Rosado Rosado, a quien manifestó que tenía el encargo por parte de
Manuel Jiménez Perdigones, tesorero del Comité de la Confederación Nacional del
Trabajo de Arcos de la Frontera, de comprar clandestinamente varias pistolas.
Rosado puso a Barbadillo al habla con un sujeto apellidado Moreno por medicación
del artillero Eulogio Tello López.
La adquisición de las armas se concertó en 291 pesetas, y
como Barbadillo no había entregado más que 280, tuvo que marchar a Arcos para
completar la cantidad y no pudo recoger el encargo.
Rosado declaró a Barbadillo que ya había enviado dos cajas de
municiones envueltas entre ropas con destino a aquellos elementos
anarcosindicalistas, y añadió que disponía de otras, que tenía el propósito de
llevar él mismo el día 1 de enero, aprovechando la circunstancia de marchar con
permiso.
Del hecho se dio conocimiento al jefe militar de la división,
y al propio tiempo se envió un oficio al Comandante del puesto de la Guardia
Civil de Arcos de la Frontera interesándole la práctica de determinadas
diligencias en relación con unas manifestaciones de Barbadillo, quién había
afirmado que "el Perdigones" y varios directivos se hallaban
fabricando bombas con tubos recortados de los que se utilizan para sujetar las
alambradas en las obras del canal.
Fuentes: La Libertad - 18 de enero de 1933.
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